22 marzo 2010

L'homme de la Nuit

Puede que existan muchos "L'homme de la Nuit", pero como el que yo conozco, ninguno.

Sus veladas nocturnas alimentan su imaginación de tal manera, que su mente nunca se ve tan despierta y con tanta energía como a esas horas en la que la ciudad duerme...

Lo mismo te lo encuentras leyendo, que tañendo las cuerdas de la guitarra por Bob Dylan, que fumando un elaborado cigarro en la terraza de su mundo, o escribiendo con ese don tan especial y tan característico que posee... eso sí, aprovecha las largas horas de la noche para rodearse de una apreciada soledad y sobre-cultivarse.

L'homme de la Nuit tiene una personalidad muy singular. Viste con las etiquetas por fuera, e improvisa una pinza de la ropa por botón. Te lo puedes cruzar comiéndose un plátano por la calle, saboreando un vinito en la barra de un bar o leyendo "El Marca" en la biblioteca cuando tenía 10 años.

No le gusta llamar la atención. Intenta pasar sin hacer ruído, pero su personalidad introvertida a la vez que sociable y entregada, le confiere un gran carisma que no pasa inadvertido.
Aunque algo cascarrabias y bastante crítico, yo me río mucho con sus "payasadas" y con ese lenguaje cómplice que sólo saben interpretar los hermanos...

L'homme de la Nuit se ha marchado de mi vecindario y de mi cotidianidad... Y aún arriesgándome a que desencadenes una urticaria y te rasques cual Gargamel, sólo decirte que te echo de menos.

Espero que podamos coincidir pronto y me cuentes las nuevas de tu vida.

Eres un peldaño importante en la escalera para subir a mi cielo.

3 comentarios:

  1. jajajajaja Gracias, mi pobrecita habladora, sé que nuestro sentimiento por L'homme de la Nuit es mutuo...

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  2. Al hombre de la noche le ha salido un nudo en la noche del tamaño de un hombre.
    ¡Qué puedo decir de mis dos cielos! (No podría explicarlo con palabras. Y menos con escalones.)

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