Me llevé todo el día pensando si apostaba por una duda que, posiblemente, otorgaría estabilidad a mi vida... o bien, por una seguridad que realmente pendía peligrosamente de un hilo...
Mis pensamientos están en silencio... yo tan sólo observo... Desde hace unos días mi musa se ha escondido en el desván de los recuerdos, y por ahora, no quiere salir... Siento que también ella se encuentra un poco a la expectativa y algo confundida...
Ella, que iluminaba el camino que unía mi mente con mis dedos, ahora parece querer perderse en la coherencia del pensamiento...
No estoy segura si fui yo quien la apartó de mi lado, queriendo respirar nuevos aires, y sin pretenderlo, la olvidé mientras paseábamos, bajo el paraguas de nuestras palabras, de la mano... O fue ella la que presintió mi apatía y se refugió tras el velo de su esencia, para proteger su alma...
Sea como fuere, dejo que la lluvia empape mi rostro, mi cuerpo... y limpie mi espíritu.
Tengo que pensar, reflexionar... y decidir si luchar por recuperar a mi musa (la cual no mucho me está ayudando...) o proyectar nuevos horizontes en mi día a día, y afrontar nuevos retos, con todo lo que ello conlleve...
Siempre hay un mañana mejor.
http://www.youtube.com/watch?v=G9jzTQuflFw
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http://www.youtube.com/watch?v=gSf6Pt1xCGw
ResponderEliminarEntonces...imaginación al poder...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=rAfcBwYuNDU
aNÓNIMO
Señorita las musas... no se recuperan, no se buscan... Si han de regresar, siempre lo hacen solas. Más que nadie, son ellas las que conocen el camino. (y estoy seguro de que regresó la suya)
ResponderEliminarTiene razón, Elchiado... las musas no se buscan, ni se recuperan... ellas solitas encuentran el camino... la mía, en concreto, es bastante juguetona... a veces se convierte en mi leal sombra, y otras... me abandona a mi suerte... Y ahí vamos...
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