28 abril 2011

A mi "habladora" preferida

Me dejaste realmente sin palabras, mi Pobrecita Habladora. Aún tintinean mis pupilas brillantes, emergiendo, en su máxima expresión, alguna que otra lágrima rezagada...

Posees una capacidad innata de captar y plasmar la esencia de las personas y de las cosas, los sentimientos, los anhelos y, en una palabra, el SENTIR de cada cual...

Realmente bellas, puras, certeras y cargadas de una empatía abrumadora, tus palabras...

Buena raíz la tuya, hermana.