Te quise.
Lo grité al silencio de la noche.
Lo susurré al eco de tu mirada.
Te quería.
Te lo transmitía cuando paseábamos
por la inmadurez de nuestros pasos.
Te quiero.
Lo expreso con mis manos,
mientras te acaricio con mi imaginación.
Te querré... ¿?
La vida me sorprendió hoy...
mañana... mañana no sabré!
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Desde que una vez alguien me dijo que las cosas no son lo que parece, que cuando por ejemplo Bécquer parecía que le escrbía a su amada, se refería a su dedicación a la poesía, decidí que siempre es necesario leer desde otra perspectiva y siempre entre líneas. Muchas de las veces desconfiando de un significado claro, del que te esperas y bucear por todas las caras de un abanico.
ResponderEliminarSé que tu escaleras tiene más de un peldaño.