Buscando el otro cielo

Hoy quiero dedicar mis palabras a una de las personas más importantes de mi vida: mi hermana.

Es todo un reto dedicarle una entrada... porque son tantas las cosas que tendría que decir de ella, que por mucho que escriba, me va a ser imposible expresar todo lo que ella representa para mí.

Tiene una sensibilidad especial y un gusto exquisito para las artes. Culta, de buena conversación y con una gran riqueza interior. Educada y prudente. Muy observadora. Responsable. De una gran madurez. Coherente. Derrocha frescura y originalidad. Tiene las ideas muy claras, lo que le otorga gran seguridad en lo que piensa y hace.

Ella vive "en otro cielo". Un mundo tan precioso como su corazón.

Mi pobrecita habladora, muchas felicidades en tu día. Gracias por llevar 23 años a mi lado. Gracias por ser escudo, bastón, consejo, oído, silencio, palabra, alegría, consuelo, compañera, amiga, mirada, caricia, suspiro, aroma, espíritu... Gracias por ser hermana. Gracias por ser MI hermana.

Y porque conformas ese gran peldaño de la escalera para tocar mi cielo.

¡Feliz cumpleaños!