A veces pienso que los malos entendidos, en realidad, tienen como denominador común la inseguridad de las personas... Dependiendo de lo "pequeñito" que nos sintamos, la autoestima que arrastremos, lo "fuerte" o sensible que seamos, o las circunstancias del momento... nos montaremos en nuestra cabeza una historia de "la realidad" que seguramente distará mucho de lo verdadero...
Esta misma tarde me acaeció un malentendido con una persona... y al hablar sobre el tema y darme cuenta de la realidad... me sentí extremadamente ridícula... y triste... Y es como si me enfadara conmigo misma por dudar, por creerme cosas que no son...
Si por un momento ella leyera estas líneas, le diría que lo siento... que perdonara mis inseguridades, mis flaquezas... y que es una parcela de mi vida que intento madurar y trabajar para mejorarme...
Puede que mi problema sea que le doy más importancia a las cosas de lo que realmente tienen...
Eos y sus miserias...
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Vaya, estoy seguro de que si hubiese mucha gente tan """miserable""" (entre unas comillas enorrrrrmes) como Eos... la vida esta sería más agradable para todos. Cada cual tiene sus luchas... y sus malentendidos. Un abrazo
ResponderEliminarEos, estoy de acuerdo con Elchiado, cada cual tiene sus malentendidos, tooodos tenemos malentendidos.
ResponderEliminarNo importa que nos sintamos ridículos tras hablar del malentendido, lo importante es solucionarlo, y tú por lo menos lo has solucionado. Hay muchas personas que pasan de hablar del tema, y al final el malentendido pasa a mayores y es peor.
Unas palabras muy sinceras las tuyas.
Besos.
Estoy completamente de acuerdo con lo que dicen Elchiado e Isora, los malentendidos son algo muy humano y más humano (en el sentido de humanitario) aún es el procurar solucionarlos, así que este último detalle es el importante, a mi parecer: has hecho algo tremendamente difícil.
ResponderEliminarEl no callarse, el no consentir que aquellos a quienes hemos herido, o que sean objeto de algún modo, de algún tipo de agravio por nuestra parte, permanezcan por más tiempo en la oscuridad es la clave de todo proceso de sanación. Lo es para el que hace daño y lo es para el que ha sido herido. No aliviar en ese sentido sería una falta de caridad inmensa, pero sobretodo, sería una gran muestra de cobardía. Es en ese sentido cuando digo que lo que has hecho es muy difícil y tiene mucho mérito.
Es interesante lo que dices sobre las razones por las que se generan los malos entendidos. Yo añadiría, a tu lista, dos más: el orgullo y el egoísmo. Y por supuesto, secundando lo que comentas en el post, creo que el principal obstáculo para solucionar nuestros problemas somos nosotros mismos. ¿A que sí? jeje!
Ánimo!
Hay momentos en los que la fluidez brilla por su ausencia, estamos bloqueados, incapaces de dar o recibir, normalmente en estos estados se crean los malentendidos, lo bueno sería poderlos aclarar y que no acabaran distanciándonos de las personas que queremos tener en nuestra vida.
ResponderEliminarBesos.
Muy interesantes todas y cada una de vuestras palabras... Las he leído con sumo detenimiento y reflexionado con posterioridad...
ResponderEliminarMuchísimas gracias!!
PD: Me resulta curioso cómo sin conocernos, la gran estima que me tenéis... ¡Gracias!
Eos, nuestro cerebro es el que nos indica cuáles son nuestras realidades, no sólo a nivel valorativo, sino incluso a nivel de percepción.
ResponderEliminarDe hecho, todos conocemos y nos hemos sorprendido en alguna ocasión con los trucos ópticos, en los que las cosas resultan ser diferentes a cómo las percibimos, es decir, a cómo nuestro cerebro nos dice que son.
Pues si incluso a nivel de percepción el cerebro condiciona nuestra forma de ver las cosas, imagínate, oh Eos, lo que ocurre a nivel valorativo... Hay tantas realidades como personas para valorarla.