Vidas

Vidas que pasan por mis manos. Vidas marchitas, vidas en plenitud, vidas alegres, vidas preocupadas, vidas tristes, vidas que viven en la ignorancia, y vidas que saben sin querer saber… Y todas me dejan sus huellas, en cierta manera, incrustadas en la reflexión de mis pensamientos…


Vidas jóvenes, vidas añejas… y todas enfermas… pero ninguna muerta. Vidas con esperanza… os regalo mi sonrisa y mis cuidados… mi entrega total… Siempre hacia adelante, librando la batalla de la enfermedad y la adversidad.

Finalizando el día...

Te buscaré en la soledad de la almohada de mis sueños esta noche... espero poder encontrarte.

Buenas noches.

Realidad hecha sueño

Ella no daba crédito a lo que le estaba ocurriendo... ¿pero qué pasaba? Se conocían acaso desde hacía más de diez años, y sin embargo, aquella noche, cuando sus ojos se cruzaron... una sensación extraña le recorrió todo su cuerpo, haciendo que su corazón galopara con más energía y velocidad de la habitual...

Cada vez que sus miradas se encontraban entre el bullicio, a veces en la lejanía, y otras, de cerca, asomaban a sus labios una sonrisa de complicidad, coqueteo y confusión... porque nunca se habían encontrado de tal manera como aquella noche...

Unas rápidas manos jugaron un instante con los dedos de ella... pero raudas, desaparecieron del marco para terminar en uno de los bolsillos de su pantalón y la otra en su copa...

La noche finalizaba y el cielo se íba tornando de un azul más claro cada vez...

Bastó sólo una mirada, tan sólo un roce, para que acariciara su alma, en el arrullo de la noche.

Finalmente, sus brazos se encontraron y sus cuerpos, despojados de sus vestidos, hallaron el éxtasis... y compartieron el cariño infinito que siempre se habían tenido, de la manera más mágica y especial que nunca hubieran imaginado...

A la soledad de sus pensamientos siempre sucumbiría su recuerdo: la de un día, la de una noche de primavera, en la que el deseo se hizo carne y la realidad se hizo sueño.

Florencia - Sevilla

¡Me siento feliz! Dentro de pocos días, el bastón en el que me apoyo, las manos que sanan mi corazón, las palabras cargadas de sabiduría, consejo y comprensión, y la pureza personificada... vendrá unos días a su Sevilla, a su tierra, a su hogar... Mi hermanita, "mi pobrecita habladora", nos hará una visita desde "el otro cielo" florentino a este otro sevillano...

¡Te espero con impaciencia, pequeña!

Negra Sombra

Esta tarde, en la que el murmullo del viento llega a mis oídos de una manera abrasiva a la vez que serena... se me vino a la cabeza la siguiente canción, que descubrí hace más de 10 años por un amigo gallego... Espero que la disfrutéis tanto como yo...

PD: A raíz de esta poesía (hecha canción) me empezó a gustar el sonido de mi nombre...

Saber confiar

Quise alcanzar tu luz con mis dedos, y cuando creí ser yo la única que acariciaría su brillo... apareció su sombra... Me sentí impotente, triste y no pude evitar que un par de lágrimas mojaran levemente mis mejillas...

Aquella sombra poseía un físico espectacular, y danzaba con elegancia y sin pudor al ritmo de tus palabras...

Me pregunté cuánta luz regalarías diariamente a aquella hermosa bailarina... La consideré una sombra, una intrusa... Pero puede que fuera yo la que realmente se entrometiera y usurpara un sitio que ya antes había sido ocupado...

No quiero engaños, ni juegos, ni mentiras...

Sólo quiero confiar... Aprender a confiar... SABER CONFIAR.

Malos-entendidos

A veces pienso que los malos entendidos, en realidad, tienen como denominador común la inseguridad de las personas... Dependiendo de lo "pequeñito" que nos sintamos, la autoestima que arrastremos, lo "fuerte" o sensible que seamos, o las circunstancias del momento... nos montaremos en nuestra cabeza una historia de "la realidad" que seguramente distará mucho de lo verdadero...

Esta misma tarde me acaeció un malentendido con una persona... y al hablar sobre el tema y darme cuenta de la realidad... me sentí extremadamente ridícula... y triste... Y es como si me enfadara conmigo misma por dudar, por creerme cosas que no son...

Si por un momento ella leyera estas líneas, le diría que lo siento... que perdonara mis inseguridades, mis flaquezas... y que es una parcela de mi vida que intento madurar y trabajar para mejorarme...

Puede que mi problema sea que le doy más importancia a las cosas de lo que realmente tienen...

Eos y sus miserias...