Últimamente te recuerdo más que nunca... Hace ya dos semanas que te marchaste para descansar en una eterna liberación. Miro al cielo y me pregunto si te hallas en algún rincón del mismo echándole un pulso al propio San Pedro... Demostrando esa fuerza que tenías en tu mano derecha y que la describías como "una garra"...
Tengo ganas de ir a La Carrasca, pero la pobre se encuentra en el mismo decrépito que tú en tus últimos meses... Y es extremadamente desgarrador mirar aquel paisaje con mis ojos adonde siempre se vuelven infantiles entre esos terrones, olivos, naranjos, almendros y plazoleta, y que ya están tan abandonados...
Hoy el viento sopla con fuerza contoneando las ramas de los árboles y las nubes acaparan el cielo augurando, quizás, las primeras lluvias de Otoño... Y te siento cerca.
Sit tibi terra levi.
Descansa en paz, Llelle.
23 octubre 2011
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